EUROSTAT ha publicado esta semana los escenarios de evolución demográfica en los diferentes estados miembro. No hay novedades significativas, según el escenario de referencia de las últimas proyecciones de población emitidas por Eurostat, la población de la UE seguirá envejeciendo.
El índice de dependencia asociado al envejecimiento, se define como el índice del número de personas mayores (de 65 años o más) en comparación con el número de personas en edad de trabajar (15-64 años). Se prevé que la tasa de dependencia de la vejez de la UE sea del 57% en 2100, casi el doble que en 2019 (31%). Esto significa que habrá menos de dos personas en edad laboral por cada persona mayor de 65 años o más. El aumento proyectado en el índice de dependencia hasta 2100 sigue la tendencia observada en la última década (26% en 2009).
Tampoco hay novedades sobre la evolución de este indicador para el caso de España, que se sitúa en el bloque de países con una mayor tasa de dependencia a finales de este siglo, con un 60% (solo superado por Polonia (63%), Italia, Malta y Finlandia (all 62%) y (61%).
Por contraste Alemania, Suecia, Bélgica o Dinamarca son los estados que mantendrán tasas más bajas, aunque todos ellos superarán el 50%.